En algún lugar del Pacífico Sur se encuentra el remoto archipiélago de Auroa, una vasta tierra de diversos biomas que van desde exuberantes bosques tropicales hasta picos nevados.
Ahora, es el hogar de Skell Technology, un enigmático gigante tecnológico.
Inicialmente interesada en un sitio de prueba remoto para sus drones autónomos, la compañía de Silicon Valley finalmente convirtió a Auroa en su "Mundo 2.0", una utopía de alta tecnología y alta seguridad de eco-ciudades sostenibles e investigación robótica.